De esta manera, los funcionarios del gobierno se hacen acérrimos defensores de la propiedad privada de los medios de producción por sus propios intereses.
La acumulación es intensiva en medios de producción y es intensiva y muy dilapidadora de la otra parte del capital constante, es decir las materias primas.
La ultraizquierda coincide es desdeñar la democracia y propugnar la violencia revolucionaria, socializar los bancos y los medios de producción, critica también al capitalismo.