Si el receso se ejercita estando la sociedad en cesación de pagos, los recedentes deben reintegrar al concurso todo lo que han percibido por ese motivo.
Si es voluntaria, los bonistas que no la acepten se arrumbarán en un nuevo grupo de holdouts, de segunda generación, que se considerarán en cesación de pagos.
Los bancos y los otros inversores institucionales justificaron tales exigencias por el riesgo de cesación de pagos que pesaba sobre los llamados países de riesgo.