Este fenómeno se llama cavitación, la cual se manifiesta en un aumento del número de revoluciones (giro en vacío) ruidos, vibraciones y formación de espuma en la popa.
El cambio es instantáneo, mucho más rápido y además sin que el motor tenga un bajón en el número de revoluciones, lo que significa más potencia para acelerar rápidamente.
Sin embargo, hay también un sin número de revoluciones que nunca ocurrieron porque los oprimidos alcanzaban a conformarse con una suerte de normalidad.
Hace parecer que todos se mueven a otro número de revoluciones por minuto, parece que ve las cosas antes de que suceda, parece que esta dentro de una película.
Dos turbocargadores secuenciales y un sistema de inyección de alta presión entregan el máximo torque máximo durante un amplio y relativamente bajo número de revoluciones por minuto.