Esta tecnología produce un campo magnético con corrientes alternas de alta frecuencia que reaccionan sólo al contacto con un material que contenga hierro.
En otorrinolaringología, la alta frecuencia encuentra su aplicación en sinusitis tórpidas, otitis media no supuradas o en las supuradas después del drenaje.
Esto se debe a que las proteínas han reducido la carga electrostática, que puede ser incrementada por un bombardeo de fotones, la ozonización y el uso de alta frecuencia.