Se eliminan sólo ingresando pensamientos nuevos, frescos, positivos, altruistas y benéficos que traigan beneficios y que sean un camino hacia las virtudes o el virtuosismo.
Que si traen caballos, traigan dos potrillos finos de cabeza, delgados de remos, que vayan saltando con claros relinchos, como si apostaran cuál llega primero.