Todo el mundo sabe que, no cediendo la inspiración científica, si se triplicasen o decuplicasen los laboratorios, se multiplicarían automáticamente riqueza, comodidades, salud, bienestar.
Nuestras sombras se fueron acercando para empezar con el baile de luces, tintaron el ambiente de un color escarlata cediendo su sitio a nuestros cuerpos.