Fíjense cómo, mientras no se lleva a precios la capitulación de expectativas y valoraciones, sólo venden inmuebles los hijoputitas que estimulan bajas pasiones.
Algún día la socialdemocracia y el social-liberalismo pagarán la traición que están perpetrando contra sí mismos dejándose llevar por bajas pasiones social-revanchistas y fascistoides.