En cambio, me encataría ser etóloga, especialmente primatóloga (hay ciertas copiatas pululando por ahí), ministra o concejala, profesora de lengua, escritora, filósofa, payasa, trabajadora social...
Además de crear equipos interdisciplinarios integrados por una sicóloga y una trabajadora social, para que asistan a las sobrevivientes de violencia durante las audiencias.
A todos ellos: limpiadoras, personal de seguridad, enfermeros, trabajadora social, matrón, enfermera de enlace, personal administrativo, auxiliares, residentes, médicos y a mi tutora.