Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero.
También fueron niños y se merecen una oportunidad, si alguien reeducara incluso a los casos más complejos, los niños tendrían mas educadores y ejemplos vivos.
Esta expresión únicamente apela a que los animales no humanos merecen alguna clase de protección, pero sin especificar exactamente qué se entiende por ésta.