El pan ácimo (como las hierbas amargas) es símbolo de las dificultades pasadas, el pan de los perseguidos, el pan que hubo que llevar y cocer antes de que fermentara.
Apoyándose en esa tradición, la opinión más extendida siempre ha sido que comieron cordero asado, hierbas amargas, vino y pan ácimo, es decir, preparado sin levadura.