Con ellos, y no menos' animados' a acabar con el felipismo, saltaron al ring empresarios, miembros del mundo de la judicatura y, desde luego, no pocos periodistas.
Un piercing colocado en el lóbulo de la oreja puede acabar en un desgarro de fácil arreglo quirúrgico; en la ternilla el resultado estético es mucho peor.