Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
En los baños de algunas habitaciones y áreas comunes también observaron jaboneras de lavamanos rotas, excusados manchados y con tapas rotas, mohosidad en lavamanos, piso de duchas y espejos.