Además de sus intentos cada vez más desesperados por comenzar la tercera guerra mundial, los cabalistas también están tratando de dirigir la revolución venidera.
Así, con esos gritos desesperados, se vuelve una víctima más del más despiadado y devastador bombardeo israelí: el bombardeo ideológico contra su propio pueblo.
Muchos parecen desesperados, pues sin ver el apartamento o la casa, vamos ná mas entrar, se avalanzan sobre el agente inmobiliario de turno plata en mano para señar.