Tal excepción es ahora punto de mira de los truhanes y de quienes buscan desesperadamente legalizar de alguna forma su estatus en suelo norteamericano.
El soltó el violín para recoger un crucifijo y un hatajo de hojas que leía y memorizaba desesperadamente, compitiendo contra la penumbra y una llovizna que iba borroneando las palabras.
Un pibe fachero, sensible, bueno y fiel que la ame infinitamente, disputándose su amor contra un morocho que está fuertísimo y que también la pretende desesperadamente.
Tan desesperadamente hemos de entender el universo que nos rodea, que por siglos incontables nos hemos negado a aceptar cualquier intersticio en ese entendimiento.
Sus películas refulgen en esos espacios y tiempos subjetivos que los personajes construyen desesperadamente para sobrevivir; universos paralelos a lo que se padece como realidad.