Deseamos únicamente presentar las cosas tal como son y apercibir contra el error de suponer que un simple valentón desprovisto de entendimiento puede prestar servicios remarcables en la guerra.
Lejos de suponer esto una defensa de inmovilismo o conservadurismo alguno, mienta más bien la estructura más íntima e inevitable presente en todo cambio socio-político.
Pero también he estado defendiendo la tesis de que esto no se realiza a través de un proceso empático misterioso que los hermeneutas antiguos podrían llevarnos a suponer.