Las paredes interiores y exteriores de las construcciones así como las columnas y los muelles estaban cubiertos con jeroglíficos, frescos y tallados en colores brillantes.
Esa profesora nos enseñó a mirar a través de sus ojos: arquitrabes, volutas, arbotantes, frescos, veladuras, adquirieron sentido gracias a su inteligencia paciente.
Como atención de la casa, cestita con diversos vegetales frescos (bastoncillos de zanahoria, pepino, etc) y un platito con encurtidos (aceitunas, pepinillos, berenjena troceada, etc).
Tradicionalmente las ciudades producían sus propios alimentos frescos, pero importaban muchos otros (sólo recordar la anona romana), básicamente cereales y carne que es la base de la alimentación.