Es necesario hacer notar, de paso, que monumentos druídicos como los dólmenes son de piedra bruta, no tallada y por lo tanto inmaculada a la mano del hombre.
Los vasos del xilema conducen la savia xilemática o savia bruta, formada por agua, sales minerales, aminoácidos y algunas fitohormonas sintetizadas por la raíz, de forma polar.