Comenzó entonces un chaqueteo que todavía no ha terminado y en el que ya lucen chaqueteros excepcionales, pero casi tímidos aprendices con respecto a los que nos queda por ver.
Los aspirantes a caballeros se entrenaban en simples ejercicios con lanza o incluso en combates con otros aprendices, en lo que se conoce como lucha de bohordos.
Esta meta enfatiza temas relacionados a la educación continua compulsoria y a las competencias que necesitarán los adultos como aprendices, trabajadores o ciudadanos a lo largo de toda la vida.