Esta acción va en contra de nuestro marco constitucional y de las libertades individuales, bofeteando nuestra democracia representativa y sobre todo, traicionando disimuladamente a la ciudadanía.
Lo demás: las pamplinas bienintencionadas y las normas ampulosas que nos endosan los constituyentes, no son otra cosa que recortes de nuestras libertades.
La sucesiva disolución del orden medioeval, y la paulatina afirmación de las libertades fueron provocando una escisión o separación entre la sociedad civil y la sociedad política.
Específicamente el restablecimiento de libertades económicas fundamentales para la expansión del cuentapropismo, la pequeña agricultura y las verdaderas cooperativas (autónomas).