Las fuentes indican que los hombres usaban los taparrabos, el enredo masculino, las tilmas o capas, el xicolli, las faldillas masculinas, las armaduras acolchadas, los trajes enteros.
Sin que el torbellino de las contradicciones jurídico-políticas se haya clarificado jamás que una descentralización planteada en términos de hibridismo constitucional, no pasa de ser un enredo político - administrativo inadecuado.