Cuánto más se empeñan en defenderlo indefendible (aristocracia, burguesía, clasismo, monarquía, dinastías) más demuestran su conservadurismo, tan rancio, como sus estilos de vida.
Resulta lamentable ver a los dirigentes socialistas - porque los comunistas de momento han dado la callada por respuesta - defenderlo indefendible sin sonrojarse.