A diferencia de lo que ocurre con los pelotaris profesionales, el aizkolari no tiene suscrito ningún contrato con una empresa, y compatibiliza como puede el deporte con su actividad diaria.
Reiteran que esta situación tendría directa relación con la extracción diaria que haría la mencionada empresa constructora de las aguas públicas de la presa.
Una mezcolanza de frustración e impotencia nos produce la sucesión diaria de hechos violentos, cometidos frecuentemente con armas de fuego sofisticadas.