Los árboles no solo acogen animales sino que también a numerosas plantas: helechos, musgos, orquídeas y bromeliáceas que se vuelven más abundantes y grandes según la edad del árbol.
Igualmente, por la troncal amazónica se atraviesan estribaciones, laderas y quebradas subtropicales que acogen a varias iniciativas privadas especializadas en aviturismo.
Sanaciones que se están haciendo muy populares por realizarse a menudo en agrupaciones, con gran alboroto emocional, durante los rituales religiosos que las acogen.
Los tartesios continuarán como un pueblo muy civilizado, aunque sometido, subdivididos después en turdetanos y túrdulos, bajo los romanos a los que acogen como liberadores.