El censo confirma además las dificultades con las que se encuentran estas personas cuando deciden buscar trabajo en comparación con la población no migrante.
En general los migrantes son discriminados, pero las mujeres migrantes son doblemente vulnerables a la discriminación y por tanto, altamente vulnerables a la trata.
Los países típicamente receptores de migrantes han tenido recientes modificaciones en sus políticas, haciéndolas mucho más restrictivas con respecto a la inmigración internacional.