Una escandalosa campaña publicitaria de calumnias y de injurias ha sido lanzada para destruir nuestro prestigio y vulnerar nuestro predicamento en las masas populares.
El organigrama es engañosamente honesto, sin líneas punteadas o las responsabilidades en matriz, que son tan populares en cualquier otro punto del mundo corporativo.
La obsesión del carmesí invade el espectro, aunque muchas joyas populares, montadas en oro catorce, centellean pequeños cristales de roca y plebeyas crisólitas.
Una caracteristica importante de mi revolución actualmente, es la implemenación del poder ciudadanos, es decir el poder en manos de las clases populares.
Al final, en la última zona, se encuentran los barrios populares, nichos ubicados sobre tierra y en desorden, enterratorios, algunos mostrando señas de no ser visitados en años.