Se manifiesta por debilidad, prurito, cefalea, mareos, alteraciones visuales, astenia o disnea, y son frecuentes los sangrados gastrointestinales y las epistaxis.
Estos están asociados con nauseas, mareos, vómitos, vértigos, debilidad muscular, dolores de cabeza, desoxigenación de la sangre, pulso irregular, hipertensión, colapso del sistema circulatorio.