Más de 100 familias desahuciadas, 750.000 metros cuadrados de huerta litoral arrasada, alquerías históricas destruidas, silencio y desprecio a las quejas vecinales, y durísima represión a la resistencia ciudadana.
Daños estructurales a las residencias, las viviendas de escasos recursos son totalmente destruidas, daños considerables a la vegetación y destrucción de vallas anunciadoras.