Pero haya en esta doctrina simpleza: haya error, como decís, una provechosa bobería (446); con una irrisión se condena, no con espadas, no con fuegos, no con cruces y fieras.
Como sea que los zambúes carecen de enemigos naturales se contentaban con mirar aquella extraña figura con ojos lánguidos y reprobatorios y volvieron a ronzar su provechosa pitanza.
En resumidas cuentas, todos los sectores implicados (familias, alumnado, profesorado y equipos directivos) consideramos que la experiencia ha sido muy interesante y provechosa.