Pero no tocará el modelo económico implementado en las últimas décadas, cuya ancla ha sido la privatización y la desnacionalización del patrimonio nacional.
Hacernos parte de un modelo económico-social en que, aproximadamente, un quinto de la población está condenada al subconsumo y a una congénita subalimentación.
El modelo económico camina hacia esta estratificación del consumo, hasta en los temas más inesperados, como puedan ser los espectáculos deportivos o culturales.