En la sección, en el sindicato, es la asamblea general la que lo decide todo: nada de directrices teleguiadas, nada de línea que seguir, nada de segundos pensamientos politiqueros.
Todo aumento de capital que exceda el quíntuplo del fijado estatutariamente deberá contar con la aprobación de los dos tercios de los votos totales de la asamblea general extraordinaria.