Favela ha participado en muchas producciones dramáticas, como resultado de su excelente trabajo se ha adjudicado algumos premios, entre ellos, mejor actriz de televisión escénica.
La mano que tacha parece no detenerse, y avanza creando formas diferentes que combinan música, proyecciones y situaciones dramáticas sin un itinerario predeterminado.
El problema lo encontramos en el pobre despliegue de sus fórmulas dramáticas repletas de convencionalismos y en el desarrollo almibarado de su concepto sobre la redención.