Las reacciones físicas hacia el dolor pueden incluir cambios en el apetito, falta de sueño, irritabilidad, suspiros, llanto, molestias estomacales y dolor en el corazón.
Abrazos se compartieron, choques de manos, suspiros de alivio y demás muestras de una felicidad inexpresable y compartida tuvieron lugar en ese momento.