Heráclito por su peculiar estilo aforístico y su reivindicación de la existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir.
Desde chica me interesó inventar cuentos, crear mundos, tratar de plasmar algunas situaciones que me parecen peculiares o misteriosas, graciosas o terribles.