Le he criticado antes su adanismo o el desprecio por lo que pudieron avanzar sus predecesores en la construcción de cultura ciudadana, obra pública y organización eficiente de la ciudad.
Cada erudito matizaba las opiniones ya escritas, glosando el comentario de sus predecesores, y la discusión libre continuaba en las escuelas bíblicas de varias localidades.
De igual manera los neoconductivistas reintrodujeron las fronteras disciplinarias que los predecesores buscaron eliminar y por último sacralizaron la ciencia valorativa libre.