Sus llamadas de vuelo son de tono relativamente alto y característicamente bisílabas, kiwenk, kiwenk, kiwenk...; al posarse, emite otras llamadas, típicamente un krriik.
Se llama también chupamirto, chuparrosa o chupaflor porque con el pico cerrado, a manera de popote, liba el néctar de las flores, sin necesidad de posarse.