Blumer en 1905, objeta el término de anemia aplásica, porque muchos pacientes no mostraban hipocelularidad de la médula ósea, si no mas bien asociación con incremento linfoide.
La causa más frecuente es la no disponibilidad de la médula ósea de hierro para la eritropoyesis y esta alteración es mucho más frecuente que la anemia normocítica.
Otras opciones de tratamiento para el cáncer incluyen la terapia dirigida, la inmunoterapia, la terapia hormonal y el trasplante de médula ósea / células madre.
En la punción de la médula ósea se observará las alteraciones tisulares que producen anemia normocítica en caso de aplasia, mielodisplasia o mieloptisis.