Varios investigadores y empresas están desarrollando celdas de combustible que funcionarán utilizando combustibles fósiles en vez de hidrógeno electrolizado puro.
Su uso está pensado principalmente para reemplazar las lámparas que funcionan con combustibles como el queroseno, incluso la iluminación es mucho mejor.
En el consumo hay que distinguir entre electricidad (que no se almacena), combustibles (siempre almacenables), el calor para climatización (calor y frío, difícilmente almacenable), y agua caliente (razonablemente almacenable).