Esa madre castradora y represora, ese posible asesino, en teoría un extraño, aparecido de ninguna parte, ese motel... hasta tenemos pájaros de taxidermista disecados.
Poco después volvió a la vetusta casona, trayendo pala y zapapico y con diligencia se puso a abrir un ancho hoyo en el lugar indicado por el aparecido.