El propulsor es fuertemente sujetado a la altura del hombro y, mediante un efecto de balanceo y de proyección, el venablo es propulsado horizontalmente hacia el blanco.
Las válvulas de distribución variable y la desactivación de cilindros son tecnologías que permiten al propulsor, usar sólo el combustible que necesita.
Del palo derivaría, en una secuencia inventiva de complejidad creciente, la lanza, la lanza ligera arrojadiza o azagaya, el propulsor de azagayas y el arco.