Pero además, para el exhibicionismo de los vestuarios al último guay de la moda; críticas a visitantes, como la contadera de los chismes barriales, un entretenimiento que nunca falta.
Quien no recordará cuando lo vistieron de indito (a), con vestuarios especiales adornados con caites, ropa típica de indígenas, pinturas, tecomates, bolsitas de pita etc..