También cuenta con múltiples contactos eléctricos de 110 voltios pensados para recargar herramientas de mano como taladros, caladoras o destornilladores inalámbricos.
Y no sólo debían soportar los rigores de las atolladas diarias del jeep, sino que, además, tenían que vivir las angustias de las enterradas que se pegaba el taladro.