Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; 4. las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
Wickens también encontró que a veces los conductores prudentes quieren vengarse y, por ese motivo, adoptan actitudes riesgosas que pueden llevar a accidentes graves.