Drucker indica cómo hace 40 o 50 años nadie pensaba que un gerente era formable, hoy, la mayoría de la gerencia proviene de las escuelas de administración de empresas.
Buena parte del azoramiento actual proviene de la incongruencia entre la perfección de nuestras ideas sobre los fenómenos físicos y el retraso escandaloso de las ciencias morales.