Ese sistema que usted encuentra tan perfecto ha destruido nuestro país: su economía, sus ciudades, su agricultura, su moral, su civilidad, su espontaneidad.
Los otomíes llegaron a construir un poderío, pero éste fue al poco tiempo destruido por los toltecas, quienes son considerados como los primeros grupos nahuas comprobables históricamente.
Tan sólo cinco meses antes, un incendio había destruido un establecimiento similar, provocando la muerte de 112 trabajadores en una fábrica de suéteres.