Para reducir la emergencia en el abastecimiento de alimentos, productores y políticos, comerciantes y consumidores deben organizarse de manera urgente de forma distinta.
El gremio supone que las divisas quedaron en manos de comerciantes, quincallas y ferreterías que se dedican a importar diversos rubros, en detrimento de la industria nacional.
Se distribuía a las empresas nacionales más importantes, a gerentes, contadores, auditores, revisores fiscales, industriales, comerciantes y altos funcionarios oficiales y del cuerpo diplomático.