De esos mismos beneficios también podrán gozar quienes se encuentren en condición de discapacidad o que tengan una enfermedad considerada catastrófica, ruinosa o huérfana.
En este sentido, la contingencia es positivamente catastrófica, por cuanto es como una estrofa que se desarticula, una cadencia que decae, un hilo o lazo que se deshila o deslaza.