Frente a los topes salariales que buscan imponer gobiernos y empresarios, varios gremios definieron medidas de lucha: bancarios, colectiveros, aceiteros, etc..
Las entidades cobran comisiones por los propios productos bancarios, pero también por sus servicios, y por la administración, tramitación y prestaciones de servicios de inversión.
Los trabajadores de cuello blanco (maestros, empleados bancarios, funcionarios) que eran conservadores, están sindicalizados y figuran entre los sectores más combativos de la clase.