Esto, a priori, no tiene nada de condenable, simplemente corresponde a una tentativa ordenadora que abarca todas las inferencias humanas: necesidad de historizar.
Esto significa, en apretada síntesis, articular una fuerza político-social de liberación que abarque lo parlamentario-institucional, pero sin limitarse a ello.
El régimen abarca también a los partidos de la oposición, y que en este contexto es primordial para la izquierda masificar sus propuestas y pensamientos.