En este bosque hay abundante vegetación xerófila o espinosa y, además, se aprecian mogotes, sumideros y cuevas, accidentes geográficos característicos de la zona cársica.
El solenodonte es de hábitos nocturnos, durante el día vive en cuevas, cavidades rocosas, huecos de árboles o sobre túneles o excavaciones en la tierra fabricados por él.
Aunque inicialmente sólo realizaron construcciones con materiales perecederos, poco después comienzan a aparecer dólmenes, navetas y enterramientos en cuevas artificiales que progresivamente se van haciendo más complejos.
Son comunes las cavidades por solución en estratos de caliza, y en algunas localidades se han encontrado cuevas con estalactita secundaria y depósitos de estalagmita.