Superpoblada y desordenada, la ciudad enferma, como decía la metáfora, demandaba un nuevo tipo de planeamiento que diera soluciones al desenfrenado caos urbano.
Hay que volver a revistar los códigos de planeamiento urbano, reconocer las zonas de riesgos con mayor precisión y construir de otra manera las viviendas.
Generalmente, una comisión de planeamiento urbano se encarga de separar el uso de tierras en varias categorías (residencial, industrial, comercial o agrícola).